(Algo que escribí hace semanas)
... Y me quedo con esa huidiza duda.
¿Como mato a un pedazo de mi en otra persona, para así matar a ese alguien en mi?
Esa ilusión fantasma, esa negación parca al amor desesperado y al dolor, a las noches frías en otros brazos.
Y veo tus ojos de sombra roja, perdidos en los míos, escapando, siempre a distancia suficiente como para defenderte de mis ataques.
Tu impaciencia aumenta mi frustración.
Cortinas rojas, doradas, negras, me envuelven, me excluyen, me abandonan.
He de matar al Señor extraño, para ser siempre aquel anónimo que vaga entre tus versos.
He de eliminar al anónimo para obligarte a olvidar que me conociste.
Y decirle "adios" a desatar la cordura y abrir las dudas.
Bienvenida seas, misterio.
Aqui te devuelvo aquel extraño con quien no te permites hablar.
Hasta el día de la hecatombe...
Hasta la noche sincera de dulce revelación.
"Adios"... Te dirá aquel extraño, tu encárgate de sacarle la daga del corazón y de revivirlo en tu cuaderno.
sábado, 21 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi banda Sonora
Create a playlist at MixPod.com
Me recuerdas a una hoja de otoño...una hoja en un remolino de viento.
ResponderEliminarEl viento me lleva, porque disfruto el paseo.
ResponderEliminarSabes que si deseo bajarme, lo haré.