Rodando por la ciudad con mis camaradas, aplastando cráneos bajo las llantas de una hermosa y deshecha Harley Davidsson, pasando a machete a los que vagan por las calles y saqueando locales abandonados que otrora fueron lugar de sonrisas y capitalismo, refugiándonos en casas convertidas en fortalezas, en parcelas autosuficientes que producen sus propios vegetales, crían animales y añejan buena cerveza, ron e Hidromiel... Así viviría yo el día que una epidemia zombifique a la basta mayoría de la población mundial.
Para quienes me conocen bien no es una sorpresa oirme decir de vez en cuando "Ojalá viniera una hecatombe Zombie y acabara con todo".
¿No lo piensa de vez en cuando todo el mundo? ¿No se hartan de la crueldad y el movimiento monótono de las urbes? de la economía? del mundo? Al fin y al cabo no habría gran diferencia, serían montones de hombres y mujeres, con hambre, devorándose entre si, moviéndose bajo patrones específicos, simples, casi mecánicos; y haciendo uso solo de sus instintos más bajos (Lástima, uno de ellos no sería la reproducción... si al fin y al cabo estarían muertos).
¿No los seduce ni un poco la idea de vivir en un mundo "Postapocalíptico"? Sería algo parecido a lo predicho por Einstein, quien, tras los horrores que le provocó la bomba atómica, dijo que no sabía con que armas se pelaría la tercera guerra mundial, pero que estaba seguro que la cuarta se pelearía con piedras y palos. Un mundo futuro de leyes primitivas, de sociedades reptilianas en las que los más fuertes manden, en las que las capacidades de supervivencia e improvisación hagan de un hombre el más grato y valioso. Sería un mundo en el que cantaría con más aire en los pulmones "Maybe we will die tomorrow, Maybe we will die today!"
Yo me tomaría el mundo para hacerlo mi patio de juegos, viviría atrincherado con mis más verdaderos amigos, pasando día tras día como en el Ragnarök. Admito que me convertiría en una bestia que solo vería por quienes ama, que cazaría zombies por deporte en el día, y parrandearía con buen Rock y hermosas mujeres en la noche. Esto, si la mujer a la que le habría sido fiel murió por esas desgracias andantes. Tocaría fuerte, pesado, rockearía como si no hubiera un mañana. ¿Quien va a venir a decirme que le baje el volumen?
¿Que si habrían otros humanos? Seguramente, pero dudo que se someterían a las reglas de mis hermanos, quienes vivirían en su Valhalla personal, en su propio feudo... Seguro se convertiría de nuevo en una reyerta de la manera más medieval, guerras de pandillas, de pequeños ejércitos que luchan por territorio y recursos, que esclavizan a las mujeres del enemigo y exhiben sus cabezas en sus salones.
Sería un inquisidor, un templario, un vikingo, un pirata, un ladrón y un paladín. Sería un vago.
Al fin y al cabo, si quiero buscar un ejemplo, no tengo que alejarme mucho. Solo en esta ciudad ya hay suficientes, y no ha sido necesario ningún fin del mundo. Y es por eso que a veces deseo una hecatombe Zombie... porque no me gustan las medias tintas. Quiero un mundo arreglado, o uno destrozado.
Ya me imagino mi final. Refugiado en una casa deshecha, con ventanas y puertas tapiadas, y oleadas de cadáveres quejumbrosos golpeteando, olfateando desde afuera la carne, la sangre de mis heridas recientes... encerrado junto con una mujer, tal vez la única a la que decidí proteger... Adivino que me convertiría en un zombie, me haría canibal.
No fumo, no deseo hacerlo... pero creo que eventualmente encendería un cigarrillo y miraría por la ventana desde el piso más alto de la casa. Los zombies seguirían ahí, manoteando, gimiendo, hambreados e idiotizados.
"¿Siguen ahí?" Preguntaría ella, envuelta en las sábanas, tal vez robándome una bocanada de muerte con esa esperanza de que el cáncer llegue antes que sus insaciables bocas.
"Si..." Y es que no hay más que responder... Con ella a mi lado y un machete sobre mi hombro en el lado contrario, miraría hacia el cielo por los huecos del techo en ruinas, recordando los tiempos de paz y civilización... ¿Para qué extrañarlos?
"¿Y qué vamos a hacer?"
"..." Suavemente pasaría mis dedos por su cuello, la atraería y la besaría (literalmente) como si no hubiera un mañana.
"Seguir su ejemplo... a ver si esta vez nos dormimos y morimos de cansancio... y rezar que las tablas los resistan hasta que eso ocurra..."
Para quienes me conocen bien no es una sorpresa oirme decir de vez en cuando "Ojalá viniera una hecatombe Zombie y acabara con todo".
¿No lo piensa de vez en cuando todo el mundo? ¿No se hartan de la crueldad y el movimiento monótono de las urbes? de la economía? del mundo? Al fin y al cabo no habría gran diferencia, serían montones de hombres y mujeres, con hambre, devorándose entre si, moviéndose bajo patrones específicos, simples, casi mecánicos; y haciendo uso solo de sus instintos más bajos (Lástima, uno de ellos no sería la reproducción... si al fin y al cabo estarían muertos).
¿No los seduce ni un poco la idea de vivir en un mundo "Postapocalíptico"? Sería algo parecido a lo predicho por Einstein, quien, tras los horrores que le provocó la bomba atómica, dijo que no sabía con que armas se pelaría la tercera guerra mundial, pero que estaba seguro que la cuarta se pelearía con piedras y palos. Un mundo futuro de leyes primitivas, de sociedades reptilianas en las que los más fuertes manden, en las que las capacidades de supervivencia e improvisación hagan de un hombre el más grato y valioso. Sería un mundo en el que cantaría con más aire en los pulmones "Maybe we will die tomorrow, Maybe we will die today!"
Yo me tomaría el mundo para hacerlo mi patio de juegos, viviría atrincherado con mis más verdaderos amigos, pasando día tras día como en el Ragnarök. Admito que me convertiría en una bestia que solo vería por quienes ama, que cazaría zombies por deporte en el día, y parrandearía con buen Rock y hermosas mujeres en la noche. Esto, si la mujer a la que le habría sido fiel murió por esas desgracias andantes. Tocaría fuerte, pesado, rockearía como si no hubiera un mañana. ¿Quien va a venir a decirme que le baje el volumen?
¿Que si habrían otros humanos? Seguramente, pero dudo que se someterían a las reglas de mis hermanos, quienes vivirían en su Valhalla personal, en su propio feudo... Seguro se convertiría de nuevo en una reyerta de la manera más medieval, guerras de pandillas, de pequeños ejércitos que luchan por territorio y recursos, que esclavizan a las mujeres del enemigo y exhiben sus cabezas en sus salones.
Sería un inquisidor, un templario, un vikingo, un pirata, un ladrón y un paladín. Sería un vago.
Al fin y al cabo, si quiero buscar un ejemplo, no tengo que alejarme mucho. Solo en esta ciudad ya hay suficientes, y no ha sido necesario ningún fin del mundo. Y es por eso que a veces deseo una hecatombe Zombie... porque no me gustan las medias tintas. Quiero un mundo arreglado, o uno destrozado.
Ya me imagino mi final. Refugiado en una casa deshecha, con ventanas y puertas tapiadas, y oleadas de cadáveres quejumbrosos golpeteando, olfateando desde afuera la carne, la sangre de mis heridas recientes... encerrado junto con una mujer, tal vez la única a la que decidí proteger... Adivino que me convertiría en un zombie, me haría canibal.
No fumo, no deseo hacerlo... pero creo que eventualmente encendería un cigarrillo y miraría por la ventana desde el piso más alto de la casa. Los zombies seguirían ahí, manoteando, gimiendo, hambreados e idiotizados.
"¿Siguen ahí?" Preguntaría ella, envuelta en las sábanas, tal vez robándome una bocanada de muerte con esa esperanza de que el cáncer llegue antes que sus insaciables bocas.
"Si..." Y es que no hay más que responder... Con ella a mi lado y un machete sobre mi hombro en el lado contrario, miraría hacia el cielo por los huecos del techo en ruinas, recordando los tiempos de paz y civilización... ¿Para qué extrañarlos?
"¿Y qué vamos a hacer?"
"..." Suavemente pasaría mis dedos por su cuello, la atraería y la besaría (literalmente) como si no hubiera un mañana.
"Seguir su ejemplo... a ver si esta vez nos dormimos y morimos de cansancio... y rezar que las tablas los resistan hasta que eso ocurra..."
Gran post. Me ha gustado mucho ^^
ResponderEliminarSaludos!!!
mmm Bueno no soy crítica ni amante de la lectura, pero creo q no se necesita saber nd d eso para darse cuenta q atrapas con esa manera d escribir, q talento.
ResponderEliminarDefinitivamente esto es lo tuyo.
Excelente escrito, increible que halla salído de una jocosa charla.
ResponderEliminarDe eso y de mi malsana idea de querer que el mundo se acabe en los próximos 20 años.
ResponderEliminarHell yeah, me voy a servirles cerveza y a rockear contigo y tus compañeros en tu trinchera muajajajajaja
ResponderEliminarDestrucción Total!!! Ragnarok!!!
ResponderEliminarSeeeeeeehhhhh
ResponderEliminarjuemadreee!!! me muero del susto pensar en un dia así....pero claro q por mi mente pasa!! felicitaciones me parece genial y demasiado creativoo, lastima de sus instintos bajos jajaja no mentiras eres todo un TALENTO!!
ResponderEliminar^^....Armas, cerveza, zombies...Y los últimos sobrevivientes de un planeta devastado...Asi quiero que esta shit se acabe, ohhh si...Y que a mi no me afecte la plaga...Jajajaja....Para poder cazar humanos sin ser condenada...
ResponderEliminarAsi pasaria mis ultimos dias, antes de ser mordida o herida por uno de ellos y volarme la tapa de los sesos...*o*
Como siempre, excelente, don Ragnulf. ; )
En resumidas cuentas, matar, tomar, fumar y follar.
ResponderEliminarUna hecatombe zombie... ¿Uno de esos días en la que la quieres realmente? No más medias tintas, no más cosas por terminar o por empezar...
ResponderEliminar¿Tienes ganas de pelear?
Personalmente (lo sabes) no me gusta la perspectiva de la hecatombe zombie... Aunque últimamente yo desee una también.
Aunque... ¿No estamos ya encerrados entre zombies come-humanos que hieren y matan? ¿No terminaremos todos por llegar a ese punto?
Está bien... Está bien... Voy a coserme la boca y a dejar en paz a los zombies dentro de todos.
Wow! Juanse, esta vez quedé sin palabras… ¿Una hecatombe zombi? Jej, jamás lo había pensado… Terminar los últimos desastrosos días con la única mujer que decidiste salvar, he ahí el detalle que me impacta, a mi concepción demasiada sagacidad para encubrir con destrucción lo que al final parece ser simplemente amor… No se si me equivoco y no importa si es así no me queda mas para decirte que buena cosa mi escritor estrella, excelente como siempre…!
ResponderEliminar(“La particularidad que encanta esta vez desató incertidumbre”)
no creo q queden muchas "bellas" mujeres, siempre en los casos de holocaustos son las primeras en morir. XD.
ResponderEliminarjejejeje buen escrito, ojala tomes en cuenta lo q hablamos en estos dias. suerte y pulso.
Increible historia. ...Un guión criollo de zombies, contado con maestría.
ResponderEliminar...Ahora pienso que tal vez un mundo de zombies no esta tan alejado de la realidad.
Felicitaciones de nuevo parce!
...a estas alturas, tristemente, parece que un mundo destrozado es mucho mas probable e inminente que uno arreglado. Pareciera que ya no hay lugar para las medias tintas. ...Lo triste es que uno destrozado ya no albergará poetas, ni risas, ni sueños, ni nada. Tal vez sea lo que merecemos. El frio, el vacío, la ausencia y el silencio. ...Ojalá me equivoque y seamos menos imbéciles de lo que delata la monotonía de la urbe de zombies.
ResponderEliminarUn abrazo Juan, felicitaciones de nuevo, muy buena literatura!